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Alguna vez leí que todas las decisiones se toman desde el amor o desde el miedo y yo empecé a escribir este libro con mucho miedo. Ahora mismo hay una voz que me dice que esto es un error, que todo saldrá mal, que soy una impostora al creer que puedo escribir una novela. Cierro los ojos mientras intento controlar la ansiedad y las ganas de llorar. Sí, hoy también tengo mucho miedo, incluso más que cuando escribí “Capítulo 1” hace varios meses. Y con todo este miedo que más que vencer apenas puedo controlar, aquí está Me muero por vivir, mi primera novela. 

Esta historia comenzó en 2017 cuando hice mi segundo viaje alrededor del mundo con David, mi esposo. Mientras cenábamos en una construcción rústica de madera en medio de la selva de Kinabatangan en Borneo, la humedad de la lluvia y de la selva nos cubría con una ligera capa de sudor pegajoso. Nos sabíamos rodeados por millones de insectos que se hacían notar con sus ruidos agudos desde afuera del restaurante. Entre risas, los viajeros que coincidimos esa noche en el lugar nos presentamos brevemente, cada quien contando su historia. Parvez, un inglés que estaba al otro lado de la mesa, acariciaba instintivamente su argolla de matrimonio y le pregunté si era casado. Pude ver cómo su cuerpo se tensó inmediatamente. Sin poder deshacer mi imprudencia, intenté cambiar el tema de conversación. Él con nostalgia nos habló de su exesposa, de quien se había divorciado unos meses atrás porque ella tenía una enfermedad poco común que le causaba mucho dolor y no quería que él, siendo tan joven, sufriera el resto de la vida con ella.

¿Es posible amar tanto? No podía imaginarme cuánto amor y valentía tuvo ella para pedirle que la dejara. Cuánto amor y valentía tenía él (disimulando las ganas de llorar mientras nos contaba) para alejarse y seguir viviendo. Apreté la mano de David debajo de la mesa con miedo de que alguna vez nos pasara algo así. Sabiendo que por amor él haría lo que fuera para hacerme feliz, y que yo lo haría por él, aunque me diera tanto miedo como la muerte.

Esa historia inspiró este libro, pero esta novela no es esa historia. Me muero por vivir habla del amor de quien deja a su pareja para hacerla feliz, aunque parezca la decisión menos acertada. Del miedo que se va colando en la relación cuando el tiempo y la distancia se hacen presentes. Es también la historia de nuestros viajes alrededor del mundo, muchos de los que en su momento documenté en mi blog ViajaLiviano.com y que ahora tienen otros protagonistas y otros caminos, pero en los que están presentes muchas de las anécdotas que David y yo hemos vivido. Este libro es la muestra de que el miedo también puede ser una fuerza creadora, por eso hoy te lo entrego con amor.

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