Me gusta pensar que las primeras narraciones involucraron de una u otra forma un viaje.
El ser humano, nómada, explorador, aventurero y conquistador, fue expandiendo su lugar en el mundo y nombrando lo que encontraba para transmitirlo a quienes venían detrás.
Hoy en día los viajes son máquinas de historias que abren nuestra curiosidad para convertir experiencias en recuerdos y en narraciones.
Por eso los libros de viajes siempre me han fascinado: las guías llenas de mapas, las crónicas con sus relatos, las entrevistas ambientadas con anécdotas y las novelas que transportan al lector a lugares a veces inexistentes.
Hoy te comparto algunos libros de viajes, que reflejan la amplitud narrativa del género:
Aunque en cada libro se expanden los límites de nuestra mente, en los libros de viajes se diluyen las fronteras físicas y tenemos la oportunidad de regresar a esa naturaleza nómada que jamás nos ha abandonado.
Viajar, leyendo, es la forma más bonita de recorrer el mundo todos los días. Es el escape perfecto en estos momentos en los qué hay más limitaciones para desplazarnos.
¿Cuál es tu libro de viajes favorito? Compártelo en los comentarios.
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