Confieso que me encanta participar en sesiones de escritura creativa. Hay quienes las critican, diciendo que son espacios para alimentar vicios, para acrecentar el ego o para conocer gente, pero en mi caso son oportunidades de aprendizaje invaluables, por lo que intento participar en todos los que puedo. La adicción comenzó cuando todavía estaba en la universidad y participé durante muchos años, incluso después de graduarme, en el «Grupo Literario Letras» de la Universidad Eafit dirigido por Lucía Donadío, antropóloga, escritora y directora de Sílaba Editores. Además de ser la forma más entretenida de pasar los viernes al medio día, veinte años después conservo grandes amigos de aquella época.
Hace unos días viajé a Cartagena para asistir al «Hay Festival» y me llegó la información del taller de escritura creativa que dictaría Verónica Toro (El Consultorio Literario). Verónica es máster en Escritura Creativa de la Universidad de Bath Spa en Inglaterra y durante los últimos años ha llevado sus talleres a diferentes ciudades de Colombia.
El lugar del encuentro fue el café literario La Bottega de Fitz & Co, un lugar acogedor en la calle Tumbamuertos. Los diez asistentes llegamos con cautela y Verónica nos recibió con un hermoso cuaderno, un pequeño frasco de vidrio en el que se podía ver un papel adentro y sus «reglas básicas para escritores».
En la medida en que fuimos avanzando con los ejercicios, se empezó a despertar un ambiente de camaradería y admiración en el que once desconocidos nos abrimos para compartir recuerdos, expresar ideas y transmitir sensaciones. Tres horas después, nos despedimos con nostalgia, sabiendo que las historias conjuntas seguirían creándose en los próximos meses.
Recomiendo mucho este taller para quienes tengan la inquietud de explorar más su creatividad a través de la escritura. No es necesario tener ningún conocimiento o experiencia previos. En la página web de El Consultorio Literario se publica la información sobre las próximas sesiones y también en su cuenta de Instagram.